Quiero comenzar antes de nada, agradeciendo el programa de ayer, buscando leones en las nubes, a mi amigo X por habernos dedicado a todos sus alumnos tan especiales para él, el programa.
(No diré nombres)
En esta ocasión he elegido de entre mis poemas un texto que habla de las sensaciones de una chica anoréxica, y de como la sociedad de ahora influye en su forma de ser, de pensar y de ver la vida.
Sinceramente, me parece excesivo la obsesión de hoy en día por el aspecto físico, te bombardean constantemente en la televisión, en la radio, en internet.
Cada vez que navego o escucho la radio, sale algo relacionado.
Me parece adecuado que te cuides pero no de manera tan excesiva ( me imagino que alguno estará conmigo, en mi forma de pensar).
Aquí os dejo el texto y espero que os guste.

Diario de una anorèxica

Miró el plato de comida que posaba encima de la mesa.
El dolor del estómago,de hambre, fundamentalmente, la invadía. Se levantó, pidiendo permiso, salió al water a vomitar.
Pero no vomitó nada, solamente lloró, lloró y lloró.
Se sentó en el baño y observó las marcas en sus manos de como lo habia echo tantas veces.
Dejó de de ir al instituto, dejó a su novio, el cual destrozado intentó ayudarla sin conseguirlo.
Y sobre todo cogió asco a la comida, a la comida, si.
Volvió a la mesa, sus padres la observaron y por primera vez en mucho tiempo cogió el tenedor y volvió a comer, a comer por su futuro, por su vida y porque sobre todo se estaba muriendo y ella no lo sabía.