Feliz semana.
Las vías del tren se cruzan se dilatan
se desvían se cambian se delatan se estropean
se enganchan se unen se engrasan se clavan
se separan se curvan se recorren en miles
de kilómetros de acero en monstruos de hierro
las vías del tren se cortan se gritan
se atornillan se funden se rozan se sueldan
se calientan se estremecen chirrian
y se muestran como líneas que se pierden
en el horizonte de tus días
las vías del tren se abrazan se lían
se estiran se derraman se responden se destinan
se solapan se arrullan se apilan se odian
o se aman se mezclan con otros trenes y otras vías
las vías de tren se vuelan se distribuyen
se vuelcan se enroñan se mojan se designan
se fotografían se secan se trazan se hielan
en invierno sus railes y sus destinos
las vías del tren
vienen y van
a donde quieras ir
a donde te quieran llevar
Luis Granados González.
El Tren De Los Heridos, Miguel Hernández
Silencio
detened ese tren agonizante
que nunca acaba de cruzar la noche
y se queda descalzo hasta el caballo,
y enarenando los cascos y el aliento
Del fallecido Jorge Teiller
Nos alejamos de la ciudad
balanceándonos junto al viento
en la plataforma del último carro
del tren nocturno.
balanceándonos junto al viento
en la plataforma del último carro
del tren nocturno.
Pronto amanecerá.
Los fríos chillidos de los queltehues
despiertan a los pueblos
donde sólo brilla la luz
de un prostíbulo de cara trasnochada.
Los fríos chillidos de los queltehues
despiertan a los pueblos
donde sólo brilla la luz
de un prostíbulo de cara trasnochada.
Pronto amanecerá.
En las ciudades
miles de manos se alargan
para acallar furiosos despertadores.
En las ciudades
miles de manos se alargan
para acallar furiosos despertadores.
Pronto amanecerá.
Las estrellas desaparecen
como semillas de girasol
en el buche de los gorriones.
Los tejados palpitan en carne viva
bajo las manos de la mañana.
Las estrellas desaparecen
como semillas de girasol
en el buche de los gorriones.
Los tejados palpitan en carne viva
bajo las manos de la mañana.
Y el viento que nos siguió toda
la noche con cantos aprendidos
de torrentes donde no llega el sol,
ahora es ese niño desconocido
que se despierta para saludarnos
desde un cerezo resucitado.
la noche con cantos aprendidos
de torrentes donde no llega el sol,
ahora es ese niño desconocido
que se despierta para saludarnos
desde un cerezo resucitado.