¿Con qué lo redimimos, aquel tiempo sombrío?
¿ Con qué pagamos la alegría de ahora, el envoltorio de la bisutería que ocupa hoy el lugar del amor verdadero, del más puro amor forjado en el dolor y la esperanza?
¿ Qué entregamos como compensación de tan desigual trueque?
Las más sucias monedas: la traición, el olvido.
Nada más bello
¡Ese rayo de sol insesperado que destella en la nieve recién caída!
Mucho más bella era la sonrisa que iluminaba el rostro todavía mojado por lágrimas.
Estos poemas
Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces
la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan
irremediablemente,
ya hacen ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.
Canciones:
- La esperanza debida. La oreja de Van gogh. Lo que te conté mientras te hacías la dormida.
- Un mundo mejor. La oreja de Van gogh. Lo que te conté mientras te hacías la dormida.
- La paz de tus ojos. La oreja de Van gogh. Lo que te conté mientras te hacías la dormida.
2 comentarios:
Ideales para la melancolía ;)
Gracias melancólico/a (ríe)
Saludos.
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