

NADIE va a remediar este peso indecible:
caminar sin saber, siempre al aguardo
por si claridad nos visitara.
el ayer nos somete a este presente,
por cuanto nos legaron y al fin somos.
Pasajeros de un único trayecto
buscando en los espejos nuestra imagen perdida,
y encontrada también,
porque ya es posible estar a las afueras.
cede la niebla al transitar en ella.
Se aciostumbran los ojos a cuanto ya no alcanzan,
y esperan la alegría de un leve resplandor,
un asomo que acaricié la búsqueda
y sustente la firmeza precisa,
tantos años alojada en el ánimo.
De libro cordialmente suya ( Antología 1976-2007) de Dionisia García.
2 comentarios:
Bueno, Iria, ¿que vacío tienes esto no?
ni un comentario...nada!!
Espero que vaya todo bien. Un saludo.
¡¡¡Hola!!
¡¡¡ Hace cuanto que no escribo!!! jajajaja, simplemente y últimamente la gente esta vaga.
Bueno, en fin, supongo que serán temporadas, aquí seguimos leyendo y estudiando.
Aquí seguiremos en Centro del mirar, aportando cada semana poemas impresionantes de libros que leo o simplemente me llenan.
Un saludo.
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