Trascurre el tiempo bajo la lluvia,
se cubre de soledad
una palabra
como un árbol desnudo
pero hechino de palomas.
Las semillas aun no brotan
en esta tierra lejana.
Soy la medida de mis pasos,
mi flor y mi espina,
herrumbre de ladrillo
golpeando adentro.
Ciudad añeja y olvidada
es mi cuerpo.
Del libro Las labores del silencio de mi gran amiga Luz Mercedes Orrego Morales.
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