Dejé sobre la mesa un libro abierto,
boca abajo sus letras, a resguardo de mi alma.
Cuando volví me pareció el tejado
de una pagota china. En la casa de enfrente
también contra el tejado relumbraba la tarde
en el morado cielo, y se acababa el día.
En menos de un segundo tales sueños se me desbalataron, igual que tejas viejas,
pero no me importó. Desportilladas como esa jarra que usamos a diario
la estrella titilan. La interperie es un templo aún mejor, y doy las gracias.
Come undone. Mark Lanegan & Isobel Campell
4 comentarios:
¿A ti también te gusta Trapiello igual que a Alberto?
¡¡¡Hola!!
por favor,es A, por seguridad de él y mía vale? Gracias.
Me gusta mucho, algunos poemas, algun librillo, siempre es bueno leer cosas nuevas ¿no? ;)
Disfruta!
Un saludo.
Seguridad de A y tuya? Esto parece una peli de espionaje.Os persiguen los malos? Q diver
Hola!!!
divertidisimo, sobre todo porque te acosan y te persiguen y te humillan.
Espero que se den cuenta del acoso que están haciendo y del daño infligido a dos amigos.
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